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Daddy Yankee ha presentado una demanda explosiva acusando a su exmánager, Raphy Pina, y a su esposa Mireddys González, de quien está separado, de conspirar para robarle regalías de composición durante en una asociación delictiva que duró casi una década.
El astro del reggaetón (Ramón Ayala Rodríguez) está presentando una demanda civil bajo la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés), un estatuto federal de crimen organizado que a menudo se utiliza contra mafiosos y pandillas. La demanda de 107 páginas acusa a Pina, un veterano ejecutivo de la música latina y fundador de Pina Records, de conspirar con González y otros asociados para agregar fraudulentamente a Pina como compositor en las hojas de división de regalías de Daddy Yankee.
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“[Pina], con la asistencia y aquiescencia de los codemandados, se apropió sistemáticamente de los ingresos editoriales”, dice la denuncia legal presentada el sábado (29 de noviembre). “La conducta de los demandados constituyó un ataque deliberado, sostenido y coordinado contra la integridad de las operaciones editoriales de los demandantes”.
Daddy Yankee alega que Pina falsamente se hizo pasar por coautor para poder recibir regalías de más de una docena de sus canciones desde 2015, incluidos los éxitos de la lista Hot Latin Songs de Billboard “La rompe corazones”, “Runaway”, “De vuelta pa’ la vuelta” y “Vuelve” junto a Bad Bunny.
La demanda afirma que Pina fue el “arquitecto central de la iniciativa RICO” y que González, quien manejó las empresas comerciales de Daddy Yankee durante más de 20 años de matrimonio, proporcionó el “soporte administrativo” para falsificar las hojas de división de regalías. Supuestamente, ambos recibieron ayuda del mentor de la industria musical de Pina, Andrés Coll-Fernández, y del abogado Edwin Prado-Galarza.
Daddy Yankee solicitó el divorcio de González en diciembre de 2024, y el proceso de disolución matrimonial aún está en curso. Mientras tanto, el cantante ha presentado múltiples acciones legales contra su esposa, alegando que ésta administró de manera negligente las finanzas de su sello, El Cartel Records, y de su editora Los Cangris. Daddy Yankee tomó el control de las empresas y dice que descubrió la “escalofriante verdad” sobre el fraude de regalías de Pina durante una auditoría financiera posterior.
La demanda afirma que Pina también utilizó el mismo esquema para robar regalías a otros artistas que manejaba. Además, alega que Pina, quien ha cumplido tiempo en prisión por posesión de armas, utilizó amenazas de violencia para “silenciar y disuadir” a artistas jóvenes y vulnerables de cuestionar sus tácticas.
“Aprovechando su considerable altura y fuerza, [Pina] cultivó un ambiente de amenaza constante, asegurándose de que los artistas y asociados permanecieran obedientes por miedo a su seguridad y bienestar”, escribieron los abogados de Daddy Yankee.
La demanda busca una orden judicial para restaurar los derechos editoriales completos de Daddy Yankee, así como una compensación por daños de al menos 3 millones de dólares por las regalías desviadas.
Pina, Coll-Fernández y Prado-Galarza no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios el miércoles (3 de diciembre). El abogado de González, Roberto Sueiro, dijo a Billboard que las acusaciones son “todas una invención” creada por Daddy Yankee para ganar ventaja táctica en su proceso de divorcio.
“Daddy Yankee quiere una división favorable de los bienes gananciales que provienen de sus más de 20 años de matrimonio”, dijo Sueiro. “Está tratando de usar a la prensa para crear un ambiente favorable antes de que ocurra esa división”.